sábado, 25 de diciembre de 2010

Vigilia

Leo se levantó horas más tarde, y (después de dejarle comer algo) le pregunté qué había pasado

- Tengo un amigo que me debe un favor de los gordos, y como él conoce a mucha gente de todo tipo, pensé que podría ayudarme a encontrar al tipo musculoso. Fui a hablar con él, le di su descripción  y le dije los nombres de las dos víctimas conocidas. Hubo suerte, porque me dijo que él conoce a alguien que encaja en la descripción y que el día de la explosión es seguro que estaba con una de las dos víctimas (el jefazo no; el otro)

- ¿Y crees que es él?

- Al principio me imaginaba que sí, pero investigué un poco y ahora estoy totalmente convencido. Hablé con un par de amigos más y poco a poco conseguí que me contasen que el día de la explosión, nuestro amigo (que se llama Jerom Dal Fabbro) se fue a hacer no-sé-qué (algo poco legal, seguramente) con las dos personas que ha identificado la poli. Lo siguiente que han sabido es que aparecieron tres cuerpos, y como identificaron a dos, todo el mundo ha dado por muerto a Jerom también. Me imagino que eso es justo lo que nuestro amigo planeaba que pasase. Un tipo listo, no cabe duda... imagino que se hizo con un cadáver (robado de algún cementerio o algo así; eso no lo sé) y lo puso en su lugar en el coche imaginando que no lo identificarían y que así todo el mundo imaginaría que era él. Buen plan.

- Tiene sentido... ¿y averiguar eso te ha llevado toda la noche?

- No. Lo que ha pasado es que una vez descubierto eso, pensé que existía la posibilidad de que, ya que todos le creen muerto, se confiase y volviese a su casa, así que averigüé dónde vive y me puse a vigilar

- Y te has tirado al raso toda la noche

- Pues sí

- Estás loco

- Puede, pero en su casa hay ciertas cosas valiosas que pude ver por la ventana, lo que podría dar pie a que antes o después vaya a buscarlas para dejar la ciudad con ellas o algo así.

- ¿Y apareció?

- Pues no, pero yo confío en que aparecerá. Si yo fuese él lo haría, y no esperaría mucho más de lo que ya ha esperado. Si va a volver, lo hará antes del fin de semana que viene, y ahí estaré yo al acecho para seguirle los pasos... pero necesito tu ayuda.

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