¡Hola gente, soy ALPAMA, el blogger habitual! ahora que el juego ha terminado, retomo su redacción hasta que a Leo le apetezca armarla otra vez (supongo que lo hará antes o después)
En todo este tiempo, Leo no me ha dejado escribir nada, y por eso he dejado de escribir algunas cosas que han pasado. De estas, supongo que ocuparía un lugar preeminente algo que pasó hace ahora 4 días:
Despues de hacer un examen vine a casa acompañado de un compañero que me dejó en la puerta, y antes de despedirnos estuvimos hablando un rato enfrente del piso. Él me preguntaba si le podía hechar una mano con un trabajo que tenemos que hacer y yo le dije que lo intentaría, aunque la verdad es que no me apetecía mucho
Todo habría ido normal si no fuese porque en cuanto subí, lo primero que me dijo Leo fue "mientes fatal y tu amigo se ha dado cuenta"
- Oye Leo, ¿no te tengo dicho que no me leas la mente? -él se rió- A ver, ¿cómo lo has hecho esta vez?
- Ha sido cosa del lenguaje corporal. Os estava mirando por la ventana y he visto que él te decía algo y tú cruzabas los brazos; teñal de que te ponías a la defensiva.
Entonces hablaste tú y mientras hablabas, empezaste a mover los pies y al acabar te lamiste los labios; señal de que te ponías nervioso, osea que era probable que estuvieses mintiendo.
Ante tu respuesta, tu amigo se acarició la nariz mientras miraba hacia abajo; señal de desconfianza que no había mostrado hasta entonces. Casi seguro que no te ha creído.
- Vaya por dios; ahora me va a tocar ayudarle o se va a formar una imagen horrible de mí.
Al día siguiente llamé a mi amigo para quedar a hacer el trabajo y en cuanto se lo propuse noté la sorpresa en su voz, confirmando las sospechas de Leo; suerte de sus "poderes" o habría quedado bastante mal.
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