sábado, 15 de enero de 2011

Un desafío detectivesco

Como comenté en mi anterior actualización, ahora que he visto de lo que Leo es capaz, me ha entrado curiosidad por saber qué me he perdido antes de conocerle; probablemente se ha enfrentado a alguna situación digna de ser presentada en este blog, así que ayer le pregunté si ha habido otro caso en el que haya participado de forma activa, a lo que me contestó:

- Pues ahora que lo dices, sí que hay alguno que otro por ahí en los que he jugado un papel más o menos interesante.

- ¿Y a qué esperas? ¡cuenta, cuenta!

- ¿Sabes? se me ha ocurrido una idea mejor. Estoy seguro de que los casos en que me he visto envuelto no son tantos como tú pareces creer, pero sí que hay algunos muy curiosos, y seguro que les podemos sacar jugo de una forma.

- ¿Qué tienes en mente?

- Tú siempre estás asombrado por la forma en que pienso, pero yo no creo que sea para tanto, así que voy a poner a prueba al resto del mundo.

- No entiendo una palabra.

- Sencillo: Déjame un par de días para hacer memoria y remodelar un poco y esta vez seré yo el que escriba en tu blog. Voy a plantear un caso que ocurrió hace año y pico tal y como yo lo viví y a ver si alguien llega a las mismas conclusiones a las que yo llegué.

- ¿En serio? Mooola ¿puedo participar?

- Claro, y a quien lo acierte, premio.

No sé hasta qué punto confiar en Leo sobre eso último, pero me ha asegurado que lo del desafío detectivesco va en serio. Estoy deseando ver con qué nos sale.

No hay comentarios: